Cuando empiezas a entrenar deportes de contacto o cualquier arte marcial como el karate o el taekwondo, hay un protector que, sinceramente, puede salvarte la vida deportiva: la coquilla, ya sea para boxeo, mma, muay thai, kickboxing, etc.
Muchos principiantes creen que la coquilla para boxeo, es algo prescindible. Incluso los más veteranos, en algún día de prisa o de pereza, se han saltado ponerse esta protección esencial. Y créeme: basta un solo golpe accidental para que no vuelvas a salir al ring, al tatami o al octógono sin ella.
La coquilla de boxeo o protector genital está diseñada para amortiguar los impactos en una de las zonas más vulnerables del cuerpo, evitando lesiones que no solo son dolorosas, sino que pueden llegar a ser graves a largo plazo.
Recuerdo perfectamente un viernes, día clásico de sparring en el gimnasio donde entrenaba fullcontact. Llegué apurado, medio tarde, con esa prisa que a veces te hace tomar malas decisiones. Pensé: “Bah, hoy paso de ponerme la coquilla, no pasa nada”. Durante un asalto, un compañero se agachó tanto que me soltó un uppercut directo a la entrepierna. No exagero: caí como un árbol, sin respiración, en seco. Ese dolor no se olvida jamás. Desde aquel día, nunca jamás volví a entrenar sin coquilla.
De hecho en jiujitsu la echo de menos en muchas ocasiones. Es cierto que entrenando se puede llevar, pero tienes que saber que NO está permitida en la mayoría de las competiciones oficiales.
Por ejemplo, la IBJJF (International Brazilian Jiu-Jitsu Federation) prohíbe expresamente el uso de coquillas en sus reglas. ¿Por qué? Pues porque se considera una ventaja injusta ya que puede usarse como apoyo en ciertas posiciones y también puede causar lesiones al adversario si se aplica presión sobre ella (por ejemplo, durante una llave de brazo o triángulo).
¿Por qué usar una coquilla de boxeo, muay thai, mma o artes marciales?
El motivo es simple: protección y prevención.
En deportes de contacto el control es relativo. No importa si estás entrenando suave o haciendo sparring técnico: los accidentes suceden. Un low kick mal calculado, una rodilla al clinch, un codazo desviado o un simple descuido pueden terminar en un impacto doloroso en la zona genital.
La coquilla reduce el riesgo de traumatismos, minimiza los daños y puede marcar la diferencia entre seguir entrenando o tener que parar durante semanas.
Y no es un tema solo de hombres: en deportes como mma o muay thai, cada vez más mujeres también usan coquillas adaptadas a su anatomía, porque un golpe en la pelvis puede ser igual de doloroso y peligroso.
¿Qué tipos de coquillas existen?
En el mercado actual encontramos coquillas de todo tipo: de boxeo, de artes marciales tradicionales, de MMA, de Muay Thai… y aunque varían en diseño, todas cumplen el mismo objetivo.
Las coquillas tradicionales de boxeo suelen estar hechas de una copa dura con acolchado exterior y se sujetan mediante tirantes o cinturones de velcro. Algunas coquillas de artes marciales, especialmente en karate o taekwondo, son más ligeras y ergonómicas, pensadas para proteger sin impedir la movilidad.
En el mundo del mma y el muay thai, las coquillas deben ser resistentes pero flexibles, capaces de aguantar patadas y rodillazos sin ser un estorbo en el suelo o en el clinch.
Las mejores opciones combinan:
- Acolchado interior cómodo que no irrita la piel.
- Copa de acero o plástico reforzado para absorber impactos fuertes.
- Fijación segura que no se mueva ni estorbe durante el combate.
¿Es incómoda la coquilla al principio?
Sí, no te voy a mentir: al principio resulta incómoda. No tanto por el peso o el volumen, sino porque no estamos acostumbrados a llevar presión en esa zona durante el ejercicio y andamos como un cowboy.
Pero igual que pasa con las botas nuevas o las espinilleras, te adaptas rápidamente. Tras un par de sesiones, ni te acuerdas que la llevas puesta… salvo, claro, en el momento en que evita un golpe que podría haberte dejado fuera de combate.
Recuerda: es mil veces mejor sentir un pequeño apretón controlado que un impacto brutal que te deje sin aire (y sin ganas de seguir entrenando).
¿Para quién es imprescindible la coquilla?
La respuesta corta es: para todos.
- Boxeadores amateur y profesional: en sparring y competición.
- Practicantes de Muay Thai y MMA: donde los golpes bajos por accidente como rodillazos o low kicks interiores son más frecuentes.
- Karatekas, taekwondistas, kickboxers: en combate reglamentario y entrenamientos técnicos.
- Mujeres que practican deportes de contacto: especialmente en disciplinas donde se patea.
La diferencia no es el género ni la disciplina: es el nivel de contacto y la intensidad de los entrenamientos.
La mejor coquilla de boxeo, mma y artes marciales
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- producto 2: Capa interior de alta densidad
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Shock Doctor BioFlex (Un clásico, excelente para mma y muay thai).
- Construido con una malla de compresión expansible en 4 direcciones
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- Panel de malla ventilada para una mejor respirabilidad
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Coquilla Metalboxe (Diseñada específicamente para mujeres)
- Coquille spécialement développée pour les femmes. Protection du bas ventre
Coquilla Meister (marca alemana calidad y resistencia por un precio inigualable).
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- El cuerpo de polipropileno inyectado superresistente proporciona la máxima protección
- El borde moldeado de goma termoplástica evita que la coquilla se deslice o haga rozaduras
Todas estas opciones están pensadas para proporcionar máxima protección y comodidad durante el entrenamiento
Conclusión: nunca subestimes el valor de la coquilla
La coquilla puede parecer una molestia menor… hasta que necesitas una. Después de vivir en carne propia lo que es recibir un golpe en una zona tan sensible sin protección, te aseguro que preferirás perder un minuto poniéndotela que una semana recuperándote sin poder andar.
Invertir en una buena coquilla no es gastar dinero: es invertir en tu seguridad, tu futuro en el deporte y tu tranquilidad mental cada vez que subas al ring o al tatami.
Así que ya sabes: elige bien tu coquilla, úsala siempre. Tu cuerpo te lo agradecerá.
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